CONSEJOS PRÁCTICOS:
Compara ofertas. Para una misma comunidad de vecinos es posible encontrar notables diferencias en el precio del seguro.
Contrata lo necesario. Hay que valorar los riesgos reales que puede sufrir la propiedad y ver si los vecinos están dispuestos a prescindir de algún tipo de cobertura a cambio de una prima menor.
Instalar medidas de seguridad. Cuanto menor sea el riesgo de un robo, más se podrá ajustar la prima.
Realizar un mantenimiento adecuado. Si la comunidad no da partes con frecuencia, la renovación de la prima no aumentará.
¡Recuerde! Para poder ahorrar en la póliza de su comunidad, debe estar atento a su fecha de vencimiento para poder analizar las ofertas existentes en el mercado y valorar si merece la pena continuar con la compañía actual.
Una forma más de ahorrar en el seguro de la comunidad la tenemos en la reducción de coberturas. Pero en estos casos es importante indicar cuáles son las incidencias más comunes en una comunidad: daños por agua, goteras, responsabilidad civil, siniestros en cristales y los fenómenos atmosféricos. Por lo que hay que tener mucho cuidado en que coberturas reducimos.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es la responsabilidad social frente a terceros. Ninguna comunidad de vecinos está a salvo de que algún día caiga sobre un transeúnte un pedazo de fachada. Estaríamos hablando de un coste para la comunidad de hasta 250.000 €, por lo que es muy importante ya no solo disponer de un buen seguro sino de realizar las tareas correspondientes para mantener la finca siempre en perfecto estado.