En segundo lugar, para saber si esta solución es o no posible, y que cualquier tipo de actuación en la red de tuberías se realice de manera adecuada, lo mejor es ponerse en manos de empresas capaces de ofrecer un servicio integral.
Por un “servicio integral” ha de entenderse desde dimensionar correctamente la instalación y elegir los sistemas y materiales adecuados hasta proveer dicho material y los accesorios de montaje correspondientes, realizar el aislamiento de las tuberías con los espesores adecuados , ocuparse de la valvulería de corte y del equilibrado hidráulico de la instalación, prestar asistencia en labores de albañilería imprescindible y, finalmente, velar para que en la puesta en marcha de la instalación todo funcione de manera adecuada.
Por último, para que los problemas en la red de tuberías no vayan a más, nunca se deben posponer estas reformas de manera indefinida ya que eso puede generar problemas mayores y, a la larga, aumentar el coste de las reparaciones.
Un caso típico es el de las tuberías de hierro galvanizado, en las que es posible que se hayan realizado arreglos utilizando cobre. Si estas uniones no se han realizado de manera adecuada, pueden producirse roturas y oxidación en ciertos puntos de la red de tuberías. En casos como estos, la suma de las pequeñas reparaciones que hay que realizar de vez en cuando generan un gasto extra y, al final, la renovación de la red de tuberías deberá acometerse de igual manera.
No son los únicos problemas a los que deben enfrentarse muchos edificios, que además cuentan con desequilibrios hidráulicos y la obstrucción de tuberías que se genera cuando, por efecto del paso del tiempo, el diámetro interior de ida y de retorno disminuye debido a la incrustación de cal, lodo y otras impurezas que transporta el agua.